Cuando se trata de trabajar en un escritorio, la ergonomía es crucial para prevenir lesiones. Una postura incorrecta puede provocar dolor en la espalda, el cuello y los hombros. Los monitores ajustables son una herramienta importante en la lucha contra el dolor y la incomodidad que pueden resultar de estar sentado durante largos períodos de tiempo. Sin embargo, hay una razón oculta por la que muchos monitores no son ajustables. En este artículo, exploraremos la verdadera razón detrás de esta falta de flexibilidad y cómo solucionar el problema.
Los monitores no ajustables son una molestia común en los lugares de trabajo. Cuando su monitor está demasiado bajo, puede forzar una postura incómoda y aumentar la tensión en el cuello y los hombros. Por otro lado, si el monitor está demasiado alto, puede forzar a su cabeza a inclinarse hacia arriba, lo que puede provocar tensión en la parte superior de la espalda y los hombros.
Si bien los monitores ajustables son una solución obvia a este problema, muchos monitores siguen siendo rígidos e inflexibles. Entonces, ¿por qué los fabricantes de monitores no se toman la molestia de hacer sus productos ajustables?
La respuesta está en los costos. Los monitores no ajustables son más económicos de producir que los monitores ajustables. El proceso de fabricación es más simple y el equipo necesario para fabricar monitores no ajustables es mucho más barato. Esto se traduce en un precio de venta más bajo para el consumidor, lo que muchos encuentran atractivo.
Hay otro obstáculo importante: la falta de demanda. Muchos consumidores simplemente no conocen la importancia de la ergonomía en el lugar de trabajo. Pueden no tener conocimientos sobre cómo ajustar adecuadamente sus monitores para minimizar la tensión y la incomodidad en el cuerpo. Por lo tanto, no ven la necesidad de un monitor ajustable y, en su lugar, optan por un monitor menos costoso y no ajustable.
Los monitores ajustables tienen muchos beneficios. Desde una perspectiva de ergonomía, pueden minimizar la tensión y la incomodidad en el cuello, hombros y espalda. Esto puede llevar a una reducción en el riesgo de lesiones y una mayor comodidad durante el trabajo. También pueden ayudar a mejorar la productividad y la atención al minimizar las distracciones y reducir la fatiga visual.
Otro beneficio es el mayor valor para la salud a largo plazo. Una postura incorrecta puede llevar a lesiones y problemas crónicos que pueden afectar su calidad de vida a largo plazo. La inversión en un monitor ajustable puede valer la pena a largo plazo.
Si no quieres o no puedes invertir en un nuevo monitor ajustable, todavía puedes hacer ajustes a la configuración de tu estación de trabajo para mejorar la ergonomía. Primero, asegúrate de que tu escritorio esté a la altura adecuada para ti. La altura ideal es aquella en la que tus codos están al mismo nivel que el escritorio y tus antebrazos forman un ángulo de 90 grados con tus muñecas. Si tu escritorio es demasiado alto o bajo, considera ajustar la altura de tu silla o escritorio o utilizando un cojín de asiento o reposapiés.
Otra opción es utilizar un soporte de monitor. Estos soportes se colocan en tu escritorio y permiten ajustar la altura del monitor para una postura más cómoda. Puedes encontrar soportes de monitor a precios razonables en línea o en tus tiendas locales.
Aunque muchos monitores no son ajustables debido a razones financieras, la ergonomía es un tema importante en el lugar de trabajo que no debe ser ignorado. Los monitores ajustables pueden ayudar a mejorar la productividad, reducir el riesgo de lesiones y mejorar la comodidad durante el trabajo. Si no puedes permitirte un monitor ajustable en este momento, hay opciones para lograr una configuración ergonómica con las herramientas que tienes disponibles. Recuerda siempre ajustar tu postura cuando trabajes frente a la computadora para ayudar a prevenir lesiones y mejorar tu salud a largo plazo.