Todos hemos estado allí, intentando ajustar la altura de nuestro monitor y, por más que lo intentemos, simplemente no podemos encontrar la altura perfecta. Ya sea que sea demasiado bajo y te obligue a encorvarte para ver, o demasiado alto y te obligue a levantar los brazos para escribir, es una situación incómoda que nos hace sentir un poco ridículos. Pero, ¿por qué es tan difícil encontrar la altura adecuada?
En términos simples, la ergonomía es la ciencia de diseñar el lugar de trabajo para adaptarse al cuerpo humano. En otras palabras, se trata de crear una ubicación de trabajo cómoda y eficiente que evite fatiga, lesiones y dolores innecesarios. Uno de los componentes clave de la ergonomía es la altura del monitor. Si tu monitor está demasiado alto o demasiado bajo, puede ejercer presión en los músculos de tu cuello, hombros, brazos y manos, causando molestias y dolor. Por esta razón, es esencial que la altura del monitor esté correctamente ajustada para evitar cualquier molestia.
Primero, es importante determinar la altura correcta del monitor. Idealmente, la parte superior de la pantalla debe estar al nivel de los ojos o, como máximo, a unos pocos centímetros por encima. Para encontrar la altura adecuada, siéntate en tu silla de trabajo y cierra los ojos. Cuando los abras nuevamente, deberías estar mirando directamente al centro de la pantalla sin mover tu cabeza hacia arriba o hacia abajo. Si sucede lo contrario, ajusta la altura del monitor.
Con la altura del monitor en mente, ahora se trata de ajustar la altura de tu silla. La altura correcta de la silla depende del tipo de silla que utilices. Si tienes una silla ajustable, ajusta la altura para que tus muslos estén paralelos al suelo y los pies estén planos en el suelo. Si no tienes una silla ajustable, ponte una almohada o una toalla enrollada en el asiento para aumentar la altura.
Ajustar la altura del monitor es fácil si tienes un soporte de monitor ajustable. Sin embargo, si tu soporte no es ajustable, puedes investigar otros métodos para subir o bajar tu monitor. Una opción es agregar bloques de madera o ladrillos debajo del monitor para aumentar la altura. Si necesitas bajar el monitor, apílalo sobre libros o cajas. Si no te importa gastar un poco de dinero extra y tienes un monitor grande, puedes comprar un soporte de monitor montado en la pared que te permita ajustar la altura a tu gusto.
Desafortunadamente, hay momentos en los que no es posible ajustar la altura del monitor. Por ejemplo, si utilizas una computadora portátil, no puedes ajustar la altura de la pantalla. En este caso, puedes comprar un soporte de laptop ajustable, lo que te permitirá elevar la altura de la pantalla. Si trabajas en un escritorio que es demasiado bajo o demasiado alto, pero no puedes ajustar la altura, tendrás que encontrar una solución creativa. Por ejemplo, puedes agregar una almohada en tu silla o poner un taburete debajo del escritorio.
La altura del monitor es importante en cualquier momento que estés mirando la pantalla de tu computadora. Ya sea que estés trabajando, navegando por Internet o viendo películas, asegúrate de que la altura del monitor sea correcta para evitar molestias y dolores innecesarios.
Si estás luchando por encontrar la altura adecuada para tu monitor, recuerda la ergonomía y cómo afecta tu cuerpo. La altura del monitor es una parte crucial de la ergonomía y, si no se ajusta adecuadamente, puede causar molestias y dolores. Asegúrate de determinar la altura adecuada de tu monitor y ajustar la altura de tu silla para lograr una postura óptima. Si tu soporte de monitor no se ajusta, existe una variedad de soluciones creativas que te permitirán elevar o bajar la pantalla. Recuerda, ajustar la altura del monitor es importante en cualquier momento en que estés mirando la pantalla de tu computadora. ¡Evita una situación incómoda y ajusta la altura de tu monitor hoy mismo!