La ergonomía es una disciplina que se encarga de diseñar y adaptar los espacios de trabajo y los productos a las necesidades y capacidades físicas y psicológicas de las personas. Su objetivo es mejorar la calidad de vida laboral, preveniendo lesiones, fatiga y estrés, y aumentando la satisfacción y productividad de los trabajadores.
La ergonomía tiene en cuenta factores como la postura, los movimientos, la iluminación, el ruido, la temperatura, la humedad, la ventilación, el mobiliario, la tecnología y la organización del trabajo. Todos estos elementos pueden influir en la salud y el rendimiento de las personas, por lo que es importante prestarles atención y adecuarlos a las características de cada tarea y cada individuo.
La falta de ergonomía en el trabajo puede provocar diversos problemas físicos y psicológicos, como dolores de espalda, cuello, hombros, muñecas, manos, piernas o pies, lesiones musculoesqueléticas, trastornos de la visión, la audición o el sueño, fatiga, ansiedad, depresión, irritabilidad o desmotivación.
Estos problemas pueden ser más frecuentes y graves en trabajos que involucran esfuerzos repetitivos, posiciones forzadas, levantamiento de cargas, vibraciones, trabajo nocturno o sedentarismo. También pueden afectar a personas con discapacidades, enfermedades crónicas o embarazadas, que requieren adaptaciones especiales para realizar sus tareas de manera segura y saludable.
Para prevenir estos problemas, es recomendable seguir algunas pautas de ergonomía en el trabajo, como las siguientes:
A pesar de estas recomendaciones, muchos trabajadores sufren problemas de ergonomía debido a factores externos o a su propia negligencia. Uno de los casos más comunes y chistosos es el de descubrir restos del almuerzo en el teclado del ordenador.
Este episodio puede deberse a varias causas, como el hecho de comer mientras se trabaja, sin prestar atención a la higiene, la postura o los derrames. También puede ser consecuencia de compartir el ordenador con otras personas que no tienen el mismo cuidado o de utilizar el mismo teclado para tareas domésticas o de ocio, como ver vídeos, jugar o chatear.
En cualquier caso, descubrir los restos del almuerzo en el teclado puede resultar incómodo, vergonzoso e incluso perjudicial para la salud, ya que estos residuos pueden atraer bacterias, virus y insectos, y causar infecciones, alergias o intoxicaciones. Además, puede afectar la funcionalidad y la durabilidad del teclado, y obligar a su reemplazo o limpieza costosos.
Para evitar esta situación, es recomendable seguir algunas medidas preventivas, como las siguientes:
Si a pesar de estas medidas preventivas, descubres algún residuo de comida en tu teclado, lo mejor es retirarlo inmediatamente con un paño seco o una aspiradora suave, evitando frotar o humedecer el teclado. Si el residuo es difícil de quitar o ha causado daños en el teclado, es recomendable llevarlo a un servicio técnico especializado, que pueda analizar el problema y repararlo o sustituirlo adecuadamente.
En definitiva, la ergonomía es una disciplina fundamental en el ámbito laboral y doméstico, que puede prevenir muchos problemas de salud y mejorar el bienestar y la eficiencia de las personas. Es importante tener en cuenta sus recomendaciones y adaptar nuestras acciones y entornos a ellas para disfrutar de una vida más sana y satisfactoria.